Como es ya habitual, el Estado de México es una garantía de satisfacción viajera para todos aquellos interesados en escaparse de la ciudad y sus presiones, para así explorar los mágicos rincones de provincia. La población de Amecameca es ejemplar en este sentido: se trata de un lugar muy cercano al Popocatépetl y otras cumbres que engalanan el paisaje del centro de nuestro país, además, cuenta con un mercado pintoresco, alegre y lleno de colorido. De la misma manera, comer en Amecameca los muchos antojitos con los que cuenta la gastronomía mexiquense, es una verdadera delicia. Mención aparte amerita la amabilidad de los lugareños. Visita entonces Amecameca en un paseo de fin de semana y ten una de las mejores experiencias turísticas posibles en el Estado de México.
