Los fines de semana se prestan mucho para recorrer las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México. Se trata de un espacio colmado de historia y de cultura. Muchos detalles cotidianos y anécdotas pintorescas pueden conocerse en el corazón de la Ciudad de México. La verdad es que “tradición” es un concepto que se queda corto cuando uno se refiere a los tesoros del famoso Zócalo y sus alrededores. Uno de estos sitios mágicos del Centro Histórico es la Dulcería de Celaya, la cual abrió sus puertas en 1874, en la Calle 5 de mayo, en el número 39. Este local es un auténtico clásico, donde abundan las tonalidades doradas y los aparadores de madera de encino, así como también un lustroso piso de mosaico. Ingresar a este tradicional negocio es como viajar en el tiempo, a las postrimerías del siglo XIX y los comienzos del siglo XX. Allí se ofrecen numerosos postres tan deliciosos como atractivos. Conocer la Dulcería de Celaya es una experiencia turística imperdible, para un recorrido de fin de semana. Abre de lunes a domingo de 10:30 a 19:30 horas.