Sentir mareos, malestar, mucha sed, la boca sed, son síntomas de deshidratación que se debe evitar para no llegar a un cuadro de salud grave. Durante el verano es fundamental prestar atención a hábitos saludables que mantendrán el organismo funcionando a la perfección.
¿Qué es la deshidratación?
Se trata de una enfermedad que puede llegar a ser grave si no se la trata a tiempo. Cuando baja en el cuerpo la concentración tanto de agua como de sales minerales y líquidos orgánicos, se produce la deshidratación. Este cuadro puede afectar a personas de cualquier edad, siendo más peligroso en niños y en personas de la tercera edad.
¿Por qué motivo ocurre la deshidratación?
Ante un calor excesivo, por ejemplo, el cuerpo elimina agua a través de la transpiración, de la orina, de la respiración y de materia fecal. Si no se reponen los líquidos perdidos, ocurre la deshidratación, que puede surgir acompañada de vómitos, diarreas y fiebre.
¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?
Hay tres clases de deshidratación:
Deshidratación leve = mucha sed, boca seca, disminución del sudor orina amarilla un poco más oscura de lo normal.
Deshidratación moderada = piel seca, calambres, dolor de cabeza, somnolencia.
Deshidratación grave = hipotensión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca, desmayo, convulsión, coma, muerte.
¿Cuál es el tratamiento que debe hacerse ante una deshidratación?
Al nacer, y durante los primeros seis meses de vida del bebé, nada mejor que la leche materna para mantener al pequeño hidratado. Posteriormente, se debe beber mucha agua e infusiones en sorbos pequeños y regulares. La persona deshidratada debe permanecer en un ambiente fresco, con una temperatura que colabore para evitar que se continúe perdiendo agua por sudor.
En el caso de una deshidratación más grave, la rehidratación debe hacerse con suero oral en una farmacia o clínica. En el caso de tardar el acceso a esas opciones, se puede preparar mientras tanto un suero casero.
¿Cómo se prepara el suero casero?
- 1 litro de agua hervida fría
- 1 cuchara de té al ras de sal
- 2 cucharas de sola al ras de azúcar
Mezclar todo e ir bebiendo en pequeños sorbos y a pequeños intervalos.
Cuando la deshidratación ocurre en un bebé o niño pequeño
Los padres deben estar muy atentos durante el verano y las vacaciones, a lo que comen los niños, ya que pueden sufrir una intoxicación que derive en deshidratación. Alimentos que tienen problemas en la cadena e fríos y están mal conservados son los grandes villanos, pues causan vómitos y diarreas, que llevan a que el pequeño termine deshidratado.
También estar expuestos al sol durante un largo período sin la debida protección (filtro solar, sombrilla, sombreritos) lleva a que la criatura sufra una insolación. Por tal motivo, la atención y el cuidado son fundamentales.
Los síntomas de deshidratación en los niños:
- boca seca
- saliva espesa
- llanto sin lágrimas
- fiebre
- poca orina y muy concentrada
- vómito
- diarrea
Los síntomas de insolación en los niños:
- piel roja
- fiebre
- malestar y vómitos
Tratamiento para los niños con deshidratación o insolación:
- hidratación con líquidos (agua, jugos naturales, suero casero)
- dieta liviana
- ambiente ventilado y fresco
En definitiva, la deshidratación es mala tanto para los niños como para los adultos. El verano, los ejercicios físicos intensos y la poca ingestión de líquidos llevan a ese cuadro que debe tratarse de inmediato.
Una de las maneras más eficaces para recuperarse es consumir electrolitos, que son la fuente de energía. Los principales son sodio, magnesio y potasio. Estos se pierden cuando se transpira excesivamente ya sea, por ejemplo, por calor o por ejercicios intensos, o también por no beber suficiente líquido. Por ese motivo, para una buena hidratación, debe consumirse agua adicionada con estos electrolitos que son fundamentales para que el organismo funcione correctamente.
Sucede que los electrolitos son fundamentales para que las células reciban una perfecta hidratación. Cada electrolito tiene su propia función:
- sodio – esencial para absorber la glucosa y transportar diversas substancias en el intestino.
- magnesio – ayuda a absorber el potasio, evitando de ese modo los calambres.
- potasio – es muy importante para el transporte del oxígeno, regula la presión arterial y ayuda a la contracción muscular.
Bebidas recomendadas para el control de la hidratación:
Agua = es necesario beber agua durante el día y regularmente, por ejemplo, 250ml por hora ayuda mucho para mantener hidratado al organismo. Esto no tiene ninguna contraindicación.
Bebidas isotónicas = son ricas en sales minerales, ideales para quienes se deshidratan durante ejercicios intensos o para recuperarse de una deshidratación por los motivos ya citados.
Jugo de frutas = hidratan el cuerpo porque contienen minerales y vitaminas, pero atención: no substituyen al agua. Sandía, pera y melón poseen mucha agua y la naranja, vitamina C. El jugo no debe incluir azúcar.