El estado de Puebla tiene muchas ciudades y pequeñas comunidades llenas de magia y detalles pintorescos para descubrir. Atlixco, por ejemplo, es una ciudad rebosante de encanto, donde muchos habitantes de la Ciudad de México acostumbran refugiarse durante los fines de semana. En el punto más alto de la ciudad se levanta la Iglesia de San Miguel, edificio por demás agradable debido a su sencilla propuesta arquitectónica. También destaca en Atlixco la Capilla de la Tercera Orden, localizada en la zona baja de un cerro y construida entre los siglos XVII y XVIII. Otros tesoros arquitectónicos para no perderse son: la Iglesia de San Agustín, la Merced y el Hospitalito de San Juan de Dios.
Es tiempo de hablar acerca de Ciudad Serdán, es decir, La antigua Chalchicomula de Sesma, una colorida comunidad provincial, enmarcada por las majestuosas alturas del volcán Citlaltepetl y la Sierra Negra. Además de ofrecer a los visitantes un entorno fresco, limpio y apacible, Ciudad Serdán se proyecta como un estupendo punto de inicio para comenzar una excursión eco turística hacia el volcán Citlaltépetl. El parque natural que comprende este último es una fuente inagotable de sorpresas y felices descubrimientos, en especial para los aficionados al contacto directo con la naturaleza y los ecosistemas de México.
Lo que sigue es mencionar a Chignahuapan, otra de las comunidades ubicadas al norte de Puebla. Durante el siglo XVI, Chignahuapan fue una encomienda del español Antonio de Carvajal. La arquitectura que ostenta es la tradicional de los asentamientos de la zona, con construcciones de fuertes muros, techumbres de rojas tejas y madera para protegerse de los chubascos. En las proximidades de Chignahuapan existen varios balnearios, barrancas y atractivos naturales.
Cholula es otro de los mágicos rincones de Puebla. Casi se encuentra integrada a la ciudad de Puebla y tiene un singular hechizo por su plaza con abundantes portales, edificios antiguos y la pirámide más grande del mundo, transformación en la actualidad en un cerro coronado por una preciosa iglesia. De hecho son los varios templos con los que cuenta, uno de los principales atractivos de Puebla permite a los visitantes contemplar valiosas muestras de arte sacro y arquitectura novohispana. Sin embargo, posiblemente lo más ponderable de Cholula sea el aire puro que allí se respira, y la tranquilidad que colma su plaza principal, en donde las personas pueden pasear y convivir de manera segura y tranquila, hasta bien entrada la noche.