Las figuras de acción del cine se reúnen de nuevo en Los Indestructibles 3 para mostrar su poderío y sarcasmo en la pantalla grande.
Sylvester Stallone, también guionista de la cinta, comparte de nuevo créditos con Jason Statham, Arnold Schwarzenegger, Jet Li, Dolph Lundgren y Terry Crews para detener la amenaza de otro enemigo, Stonebanks (Mel Gibson).
En esta ocasión, Barney Ross (Stallone) está en un conflicto generacional, pues su equipo –y amigos– de antaño parece ya no estar en condiciones para seguir en el negocio, por lo que debe hacer un pequeño reajuste: despedirlos a todos y buscar nuevos talentos.
Es así como en las escenas de explosiones, disparos imparables, cristales destruidos y golpes al por mayor vemos a Thorn (Glen Powell), Mars (Victor Ortiz), Luna (Ronda Rousey, la estrella de la UFC) y Smilee (Kella Lutz).
El uso de armas viejas y nuevas tecnologías, así como la diferencia de edades entre un equipo y otro, dan a Los Indestructibles 3 un planteamiento atractivo. Además, los tintes de sarcasmo en los diálogos y la aparición de otros actores –como Harrison Ford y Antonio Banderas– pueden sacar una que otra risa.
Pese a eso y tener otros puntos técnicos a su favor, la historia se torna forzada en varios momentos; las actuaciones quedan a deber, y la acción y las situaciones cómicas a veces caen en lo exagerado.
Lo que quizá rescata varias de las escenas de esta última entrega de Los Indestructibles, es la actuación de Banderas que, si bien conserva mucho de la esencia de El Gato con Botas, y su exceso de conversaciones satirizan su acento español, logra dar ternura y risa a la vez.
Los Indestructibles 3 es el segundo largometraje de Patrick Hughes, quien en 2010 presentó Red Hill.