San Pablo Oztotepec es una de las nueve comunidades que integran la delegación Milpa Alta y su entorno cuenta con vastas áreas boscosas, excelentes para desarrollar paseos de fin de semana. Hasta 27 mil hectáreas conforman los espacios silvestres de Milpa Alta, en el Distrito Federal. Es el hogar de salamandras, halcones, búhos, zorrillos, zorras, mapaches, coyotes, linces, venados, pastizales, oyameles y pinos. El paisaje se define por imponentes volcanes, como el Ocusacayo, el Tláloc y el Cuauhtzin. Pero existen además, dos especies animales muy importantes en este eco sistema: el gorrión serrano y el teporingo.
Los aficionados al eco turismo probablemente se sorprendan de las riquezas naturales que se encuentran en esta zona de Milpa Alta. Senderos ocultos entre la serranía, cantos de pájaros de distintas especies, aromas de árboles y plantas de muchas variedades. El entorno es plácido y como apartado del tiempo, tanto, que parece increíble que estemos en el Distrito Federal, el corazón metropolitano de nuestro país.
Para trasladarse sin problemas por estos rumbos de la capital mexicana, conviene usar como referencia el práctico mapa del metro cdmx que aquí les compartimos.
Los lugareños siguen costumbres sumamente arraigadas y todas ellas vinculadas con el contacto respetuoso con la naturaleza. Para mitigar el frío toman tazas de té de tochel o de tlaltabaquillo. También utilizan la hoja de la jarilla para preservar la frescura de los cocoles. Las familias calientan sus hogares colocando ocote en los temascales y los tlecuiles.
Los visitantes que exploren los bosques de Milpa Alta se percataran pronto acerca de la real importancia que tienen para la oxigenación de la Ciudad de México y toda el área metropolitana. El 59 por ciento del territorio del Distrito Federal se encuentra en áreas de conservación, lo cual quiere decir que son espacios protegidos que coadyuvan a reducir la polución, mitigar el cambio climático y recargar los mantos acuíferos. De ese porcentaje 32 por ciento se ubica en Milpa Alta, lo cual nos expone hasta qué punto los capitalinos dependemos de este patrimonio silvestre.
Algo admirable con relación a los lugareños, es la manera en que se hallan comprometidos con el medio ambiente de Milpa Alta. Ellos combaten la incesante amenaza de los cazadores furtivos y los talamontes, además del uso indebido del terreno para el cultivo del nopal. Los habitantes de Milpa Alta conforman brigadas para proteger sus bosques y para promoverlo de manera turística por los eco turistas tienen en los bosques de Milpa Alta un atractivo imperdible del Distrito Federal.