México se ha convertido en un destino muy popular entre los turistas que desean conocer…
Fin de semana en Mapimí
Destacado por su localización geográfica y sus referencias históricas, Mapimí, en el estado de Durango, se presenta ante los viajeros de fin de semana como una verdadera caja de sorpresas. Con toda justicia fue declarado como Patrimonio Mundial por la UNESCO integrada a la ruta cultural del Camino Tierra Adentro. Surgió como una misión jesuita en 1598, pero durante los siguientes dos siglos padeció de manera continua los acosos de indígenas cocoyomes, tobosos, tepehuanos, apaches y salineros. Tras haber sido refundado varias veces, sobrevivió a diferentes guerras y alcanzó una gran prosperidad gracias a la industria de la minería.
En un ambiente de desérticos llanos, Mapimí atrae la atención de quienes la contemplan por su fina proyección arquitectónica. Al poniente de su Plaza de Armas se encuentra la Iglesia de Santiago Apóstol. Destacan en ella su portada con la representación del santo patrono en todo lo alto y en sus interiores, bellos altares de cantera decorada en el ábside y en las capillas laterales.
Dos soberbios edificios de estilo europeo se ubican al norte de la plaza. El de la esquina noroeste es conocido como Casa Cigarroa y allí fue donde se alojó Benito Juárez durante su correrías por el norte de México, en los tiempos de la Intervención Francesa. En el sur del templo aparece el Recinto Hidalgo, una angosta estructura neogótica, dedicada a conmemorar que allí estuvieron cautivos Hidalgo y otros líderes insurgentes semanas previas a ser fusilados en Chihuahua.
Pero en tu viaje de Fin de Semana por Mapimí, date un tiempo para conocer el Panteón Municipal, algunas cuadras al sur de la plaza principal. Es un sitio interesante por la oportunidad que nos proporciona de observar antiguas lápidas (una incluso de 1722). Varias de ellas, de los tiempos de la prosperidad minera, corresponden a extranjeros, procedentes de Alemania, Estados Unidos, China e Inglaterra.
A unos 15 kilómetros de Mapimí, Pueblo Mágico de México, se encuentra Ojuela, pueblo fantasma de raíces mineras. Del tiempo de jauja que vivió en el siglo XIX quedan los vestigios de casas y diversas instalaciones, un admirable puente colgante y socavones. Este sitio también está reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial y parte del Camino Real de Tierra Adentro. Además, hoy funciona como parque temático.
No lejos de allí se encuentra otro punto que debes considerar en tu viaje de fin de semana por los rumbos de Mapimí. Nos referimos a las Grutas del Rosario, un hondo complejo de cavernas, donde innumerables estalactitas y estalagmitas le dan forma a las más caprichosas figuras.
Imagen: http://www.elsiglodedurango.com.mx/
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