La Ruta de la Plata es un circuito turístico que nos propone una perspectiva amena e instructiva acerca del distrito minero del estado de Hidalgo. El itinerario que nos propone esta ruta, incluye comunidades que se desarrollaron al parejo de la industria de la extracción de metales preciosos y los sitios históricos y patrimonios derivados de esta práctica. Ejemplos de estos edificios e instalaciones son: haciendas de beneficio, minas, monumentos históricos, ya sean sacros o civiles, y construcciones edificadas en tiempos de bonanza. Todo ello, en nuestros días, ha gestado un particular paisaje cultural, así como también, han resaltado áreas y zonas del paisaje cultural que, en conjunto, nos ofrecen un ambiente mágico y pleno de maravillas. Tal es el caso de la zona ecológica Bosque del Hiloche y el Parque Nacional del Chico, este último bajo protección oficial desde las postrimerías del siglo XIX.
Las huellas de la minería en lugares antiguos de Hidalgo, como Real del Monte o Pachuca, se hace patente en la vida cotidiana de los habitantes de estas comunidades. El distrito minero hidalguense es uno de los escasos centros mineros de nuestro país, que no ha cesado en su labor desde los tiempos novohispanos, derivando, al mismo tiempo que considerables cantidades de oro y plata, una heredad cultural y de desarrollo industrial, que puede disfrutarse siguiendo la Ruta de la Plata.
El distrito minero hidalguense abarca una valiosa historia, producto de 500 años de ininterrumpidas actividades productivas. Se calcula que se han extraído de las vetas hidalguenses, más de 38 millones de kilogramos de plata y casi 200 toneladas de oro. El patrimonio industrial minero esparcido en Hidalgo, comprenden instalaciones que datan del Virreinato; la era del vapor en la primera parte del siglo XIX; el esplendor de la actividad minera, en las últimas décadas del siglo XIX y, por último, los inicios del siglo XX, con la llegada de la energía eléctrica a grandes escalas y la transformación radical de los entornos mineros. Cada una de estas etapas ha marcado considerablemente los lugares que integran el distrito minero, dejando como resultado un vasto patrimonio arquitectónico, documental, cultural, tecnológico, gastronómico, económico y social.
Algunos de los sitios incluidos en la Ruta de la Plata
Algunos de los puntos esenciales en la Ruta de la Plata, son, por ejemplo, la Peña del Zumate, en Omitlán; Peñas Cargadas, el Santuario del Señor de Zelontla- protector de los mineros- y el templo de la Santa Veracruz en la comunidad del Real del Monte; la Peña del Cuervo, las Monjas y las Ventanas, en el parque nacional El Chico; el templo de la Purísima Concepción en Mineral del Chico; los prismas basálticos localizados en el municipio de Huasca; la Sierra de las Navajas y el templo y ex Convento agustino de San Andrés Apóstol, localizado en Epazoyucan, uno de los complejos conventuales más interesantes de Hidalgo, por sus dimensiones y las pinturas murales que allí se conservan: “La Ultima Cena”, “Ecce Homo” y “Asunción de la Virgen María”.
El viaje que nos propone la Ruta de la Plata incluye el viejo distrito minero de Pachuca y Real del Monte, Mineral de la Reforma, Huasca, Mineral de El Chico, Omitlán y la Sierra de las Navajas.
El sentido de la Ruta de la Plata
Lo que define a este itinerario turístico-cultural, en el estado de Hidalgo, es la intención de acercar a los visitantes a los valores históricos y patrimoniales, relacionados con los vestigios de la actividad minera en tal entidad del país. Aspectos como la recuperación de la memoria de las labores relacionadas con la minería a lo largo del tiempo; la trayectoria de los empresarios importantes que ha tenido Hidalgo, dedicados a esta actividad; y todo lo relacionado con las costumbres procedentes de la extracción de metales preciosos en la vida cotidiana de los hidalguenses.
En Real del Monte se localiza el Museo de Sitio y Centro de interpretación Mina La Dificultad. Allí se puede acceder a valiosa información para emprender la Ruta de la Plata y otros posibles recorridos desde enfoques históricos o logísticos alternativos. Se pueden incluir, por ejemplo, otros sitios de interés geológico o ecológico, como es el caso de las estructuras rocosas localizadas en el Parque Nacional de El Chico, y sus alrededores.