El acceso a la Hacienda Uayamon está definido por plantas de henequén que adornan los costados del camino. Al arribar al patio principal, que fue edificada en las postrimerías del siglo XIX. Los muros y los arcos de esta hacienda campechana son una invitación para un fin de semana romántico y de plena relajación.
Este hotel encantador fue fundado en el siglo XVI pero como rancho ganadero. En el año de 1685 fue objeto de un saqueo por parte de los piratas Grammont y Fraff, quienes saquean también la capital del estado. Funcionó como rancho en los siglos XVII, XVIII y parte del XIX. A partir de ese momento se transformó en una de las haciendas más prósperas de la región. En el año de 1913, durante la Revolución Mexicana, fue destruida y así inició su decadencia.
Hoy, en día es un lugar de alojamiento de primer nivel, una vez que todas sus instalaciones han sido restauradas. De hecho combinan la arquitectura original de la hacienda con atractivos detalles contemporáneos.
Tiene una espectacular piscina (donde los restos del viejo cuarto de máquinas se combinan con los suaves acabados de la alberca y los ásperos muros), y un spa muy completo donde se ofrecen variadas y efectivos tratamientos.