Una joya de la arquitectura colonial de México es el Templo y el ex Convento de San Nicolás de Tolentino en el municipio de Actopan, Hidalgo.
Este imponente templo y el convento fueron construidos en el siglo XVI por la orden de frailes agustinos encargada de evangelizar los grupos indígenas del Valle del Mezquital, principalmente otomíes.
Se trata de una importante obra de la arquitectura de la Nueva España que, por su magna construcción y riqueza artística, fue declarada monumento artístico e histórico de México hace ochenta años.
A primera vista sobresale la torre mayor del templo con sus almenas, una característica propia del arte mudéjar desarrollado en la península ibérica algunos siglos atrás.
A un costado del templo se distingue una capilla abierta con una gran bóveda de cañón y decorada con formas geométricas, en sus paredes están pintadas imágenes de colores en tonos ocres similares a retablos.
En el muro de la capilla con vista al frente se pueden observar diversos pasajes bíblicos y otras escenas de gran dramatismo, éstas ilustran situaciones relacionadas con los pecados y en las cuales interactúan indígenas, españoles y demonios.
La construcción es un tanto ecléctica pero de gran belleza. La fachada del templo es de cantera labrada en un estilo renacentista. En el interior del templo se aprecia una gran bóveda de cañón tipo ojival y una bóveda larga de tipo gótico. Los altares son de un estilo neoclásico y los muros cubiertos de cal guardan restos de viejos murales. En su baptisterio aún se conserva su pila bautismal labrada en una roca monolítica.
El convento es similar a una fortaleza de cantera, con múltiples arcos en el interior que miran al atrio, con largos pasillos de bóvedas bellamente decoradas y en algunos muros se pueden observar pasajes de escenas bíblicas.
El convento se integra por el claustro bajo y alto, ambos se comunican por una escalera decorada con impresionantes murales, en el cual se ilustran escenas de personajes notables de la orden de agustina y algunos santos, incluido el propio Nicolás de Tolentino. En el claustro alto se encuentran los dormitorios o aposentos, destaca por su decoración con símbolos cristianos y ángeles la celda del Padre Prior.
El Convento originalmente abarcaba una superficie mayor a la actual, en la que se hallaba una huerta, sus caballerizas y una enorme cisterna que captaba el agua de lluvia. Aunque al paso del tiempo fue fraccionado, la parte que aún se conserva nos relata muy bien la magnificencia de este conjunto arquitectónico.
El Templo y el ex Convento de San Nicolás de Tolentino son el principal atractivo pero no el único de Actopan, en el centro y sus alrededores se encuentran otros puntos de interés turístico, sin olvidar la famosa barbacoa de borrego y el tradicional y sabroso ximbo.