Si te gusta la arqueología y el turismo cultural entonces te recomendamos utilizar un fin de semana para visitar el estado de Hidalgo y así conocer sus sitios arqueológicos. Esta entidad del territorio nacional vio surgir civilizaciones colosales en los tiempos del México Antiguo. En el actual Hidalgo se asentaron distintas comunidades relacionadas con la cultura teotihuacana, las cuales dejaron una honda huella de su presencia, en sitios como Xihuingo. No obstante, la cultura más antigua e importante que apareció en la región tuvo su centro en el sitio arqueológico de Tula. Ese fue el hogar de los toltecas, los sabios del México Prehispánico. De hecho, su relevancia intelectual fue tan grande, que los propios aztecas, posteriormente, se proclamaron como herederos culturales de los toltecas.
El yacimiento prehispánico de Tula, autentico patrimonio de la humanidad, se define por su enorme valía histórica y arqueológica. Fue una de las ciudades de mayor importancia en Mesoamérica y su influencia se extendió desde parte de Sudamérica y hasta parte del territorio de los Estados Unidos. Tiene varias estructuras destacadas como por ejemplo, el templo de Tlahuizcalpantecutli, en cuya parte más elevada se localizan los famosos Atlantes; el Muro de las Serpientes; el Palacio Quemado; varios espacios para el Juego de Pelota; un gran Chac Mool y una admirable cabeza de guerrero águila.
Pero los viajeros también tienen la opción de visitar el sitio arqueológico de Huapalcalco, en Tulancingo de Bravo. Se trata de uno de los yacimientos con mayor antigüedad en el estado y en él, aparecen restos que hacen patente en el Hidalgo antiguo, la presencia de comunidades llegadas de las costas del Golfo de México.
Se trata de un pequeño sitio que exhibe claras influencias de la cultura teotihuacana. Hay en ella un relevante centro integrado por una plaza, varias calzadas, un área residencial o de palacios y varios recintos habitacionales. Quienes visiten Huapalcalco, en el marco de un fin de semana de turismo arqueológico en el estado de Hidalgo, tendrán la oportunidad de contemplar una pirámide de 8 metros de altura y 12 de base, con un altar incluido. Este último, muy probablemente era utilizado para realizar sacrificios.
En este estado de la república, también se localizan restos arqueológicos de una antigüedad aún mayor, puesto que se trata de pinturas rupestres, ubicadas en distintas zonas del territorio hidalguense, aunque de manera preponderante en los municipios de Tlahuiltepa, Tecozautla, Huichapan, El Cardonal y El Arenal.