Por lo general, cuando se comenta acerca de la posibilidad de pasar un tiempo con nuestro ser querido, nos viene a la mente la playa. No obstante, el territorio mexicano es tan rico y vasto, que tiene muchas otras cosas para disfrutar. En el caso de los habitantes de la Ciudad de México, cuando se ha decidido a realizar un paseo corto con la pareja, no siempre se elige adecuadamente el destino a visitar y la romántica oportunidad se estropea. A fin de que tal circunstancia no se presente, en lo que sigue les ofreceremos algunas recomendaciones de lugares relativamente cercanos a la Ciudad de México, para gozar un fin de semana lleno de seducción y romance pleno.
Bernal, en el estado de Querétaro es nuestra primera sugerencia: un lugar capaz de fascinar a todas las parejas que lo visiten. Se trata de una comunidad llena de detalles pintorescos que se define por su impresionante peña. Localizado en el municipio de Ezequiel Montes, en el área noroeste de Querétaro, aparece a 59 kilómetros de la capital del estado.
Otra opción para dejar las tensiones de la vida citadina y en la mejor compañía posible, pasar un fin de semana lejos de la ciudad, es Huamantla, en el estado de Tlaxcala. De entre las atracciones principales con las que cuenta Huamantla, hay que mencionar sus columnas prehispánicas, el Palacio Municipal, la Parroquia y Ex Convento de San Luis, y haciendas como la de San Cristóbal Lagunas y Balcón. Las parejas interesadas en el turismo cultural, hallarán muy disfrutables museos de Huamantla, como el taurino y el del títere.
Pero para los enamorados que gusten más de la aventura, la ecología y el contacto con la naturaleza, entonces lo más aconsejable es visitar lugares como Huasca de Ocampo en Hidalgo, o bien, Valle de Bravo en el Estado de México. En el primer caso, se tiene la opción de explorar imponentes prismas basálticos, grandes barrancas y la presa de San Antonio Regla. Además, en Huasca hay hoteles-haciendas de gran estilo, en donde alojarse durante este paseo, como la de Hacienda de San Miguel Regla o la ex Hacienda de Santa María Regla. En el caso de Valle de Bravo, es un mágico pueblo que se presta para compartir con el ser querido, la navegación en lancha, el vuelo en parapente, los paseos por el bosque, la contemplación de cascadas y muchas actividades más.