La casa que vio nacer y morir a Frida Kahlo. La casa pintada de añil intenso. El jardín donde paseó, la cocina de cerámica, el estudio soleado, la cama y su espejo. Casi parece obsceno deambular por la casa y curiosear. Sus muebles, sus libros con anotaciones, sus objetos cotidianos, la colección de mariposas, pero