Eran las 10 am, mis papás me despertaron para desayunar y de ahí empezar con los últimos detalles de mi fiesta de xv años y arreglarme como tanto había querido. Mi vestido, mi peinado, mi maquillaje, los zapatos, todo me parecía imprescindible para verme excelente en mi fiesta. Me sentía muy nerviosa, pero me concentraba